Diez años después de la aprobación de la Ley 1760  de Abreviación Procesal Civil y Asisitencia Familiar conviene realizar  un análisis de una de las más grandes innovaciones de esta ley, es  decir, el Procedimiento de Ejecución Coactiva  Civil de Garantías Reales sobre Créditos Hipotecarios y Prendarios.  Este análisis crítico además de sus propias conclusiones sugiere la  interrogante sobre la urgencia de una reforma del procedimiento civil,  no sólo por su evidente ineficacia, sino fundamentalmente por su  injusticia para ambas partes que se enfrentan en un  escenario aparentemente diseñado para favorecer al acreedor pero que en  los hechos perjudica tanto al demandado como al demandante y satura al  sistema judicial.   El momento actual con  bajas tasas de mora bancaria (baja comparada con la última decada al  menos)  debería impulsarnos a pensar una reforma a la reforma procesal  civil.....y soñar con una reforma profunda a la totalidad del  procedimi...