¿Cuál es la finalidad de enjaular a personas en condiciones inferiores a las de un zoológico?
Comparar la superficie de la cárcel de San Pedro con la del Zoológico de Mallasa o el costo del prediario (monto destinado a la alimentación de un preso) y lo que come un león de ese zoológico nos da una idea aproximada del cariño que le tenemos a los animales o el desprecio que tenemos por los "delincuentes".
Existen muchos mitos sobre las cárceles, algunos de ellos son:
- El primero, que las prisiones están pobladas por "delincuentes" que cumplen sus penas....en realidad el 80% de los habitantes de las prisiones en Bolivia nunca fueron sentenciados, son inocentes.
- El segundo, que la pena es impuesta para lograr algún fin más o menos racional, este extremo ha sido ampliamente discutido y estudiado y hasta ahora nadie ha podido demostrar que las penas cumplen alguna finalidad racional demostrable.
- El tercero, que las cárceles alejan a los violentos de la calle. En realidad encima del 70% de los habitantes de las cárceles en Bolivia se encuentran recluidos por violaciones a la ley 1008 sobre control de sustancias controladas, es decir traficantes que en la mayoría de los casos trabajaban en cadenas de exportación de sustancias hacia EEUU o Europa, las cárceles en Bolivia están saturadas de personas que han sido etiquetadas como "delincuentes" para sustentar políticas de salud pública de los países más ricos del mundo.
El segundo tema, el de los fines de la pena, suele ser el más profundamente arraigado en la conciencia colectiva que esta segura de una serie de mitos y "veradades" a medias....para muchos es una realidad tan evidente como que el sol sale cada mañana, muchos se sorprenderían sinceramente de conocer la enorme cantidad de libros que al respecto se han escrito y la mayoritaria opinión de que, al menos, no existe ninguna constatación fáctica sobre el efectivo cumplimiento de la finalidad de la pena. Estamos enjaulando gente y no sabemos exactamente que ganamos con ello.
Comparar la superficie de la cárcel de San Pedro con la del Zoológico de Mallasa o el costo del prediario (monto destinado a la alimentación de un preso) y lo que come un león de ese zoológico nos da una idea aproximada del cariño que le tenemos a los animales o el desprecio que tenemos por los "delincuentes".
Existen muchos mitos sobre las cárceles, algunos de ellos son:
- El primero, que las prisiones están pobladas por "delincuentes" que cumplen sus penas....en realidad el 80% de los habitantes de las prisiones en Bolivia nunca fueron sentenciados, son inocentes.
- El segundo, que la pena es impuesta para lograr algún fin más o menos racional, este extremo ha sido ampliamente discutido y estudiado y hasta ahora nadie ha podido demostrar que las penas cumplen alguna finalidad racional demostrable.
- El tercero, que las cárceles alejan a los violentos de la calle. En realidad encima del 70% de los habitantes de las cárceles en Bolivia se encuentran recluidos por violaciones a la ley 1008 sobre control de sustancias controladas, es decir traficantes que en la mayoría de los casos trabajaban en cadenas de exportación de sustancias hacia EEUU o Europa, las cárceles en Bolivia están saturadas de personas que han sido etiquetadas como "delincuentes" para sustentar políticas de salud pública de los países más ricos del mundo.
El segundo tema, el de los fines de la pena, suele ser el más profundamente arraigado en la conciencia colectiva que esta segura de una serie de mitos y "veradades" a medias....para muchos es una realidad tan evidente como que el sol sale cada mañana, muchos se sorprenderían sinceramente de conocer la enorme cantidad de libros que al respecto se han escrito y la mayoritaria opinión de que, al menos, no existe ninguna constatación fáctica sobre el efectivo cumplimiento de la finalidad de la pena. Estamos enjaulando gente y no sabemos exactamente que ganamos con ello.
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