No se si todos los paceños lo conocen pero si estoy seguro que todos los que nacimos/crecimos en Miraflores comimos alguna vez los sandwichs de la Avenida Saavedra, es un puesto callejero que se apoya sobre la pared del Cuartel General de las Fuerzas Armadas de Bolivia.
En ese lugar no es raro ver filas de autos y personas de todo tipo.
El sandwich tiene un generoso trozo de cerdo mezclado con escabeche de cebolla y zanahoria y un trocito de cuero del cerdo horneado.
El trocito de cuero me encanta.
No es raro escuchar que la gente reclama por el tamaño del cuero y pide (o exige) un aumento en el tamaño, pero la señora normalmente rechaza cualquier pedido y consecuentemente tampoco es raro escuchar como los clientes se retiran protestando contra la tacañería y el carácter de la vendedora.
Alguna vez fui el último al que atendió la señora, me tuve que conformar con un sandwich sin el trozo de cuero.
Este no es un blog de moralejas fáciles así que voy a dejar que cada quien saque su conclusión (sobre las desventajas de llegar último, las ventajas de protestar, la sabiduría del reparto, la sacada de cuero, la milicia y los cerdos o lo que vean ustedes conveniente).
Pd. alguna gente pregunta y especula sobre si fuimos con mi amiga A al aniversario del Etnö, pues mi amiga A ahora casi no habla conmigo, esta muy ocupada, es muy importante en su trabajo. Yo ahora salgo con una niña que no soporta ese lugar, pero sigo igual de vago.
En ese lugar no es raro ver filas de autos y personas de todo tipo.
El sandwich tiene un generoso trozo de cerdo mezclado con escabeche de cebolla y zanahoria y un trocito de cuero del cerdo horneado.
El trocito de cuero me encanta.
No es raro escuchar que la gente reclama por el tamaño del cuero y pide (o exige) un aumento en el tamaño, pero la señora normalmente rechaza cualquier pedido y consecuentemente tampoco es raro escuchar como los clientes se retiran protestando contra la tacañería y el carácter de la vendedora.
Alguna vez fui el último al que atendió la señora, me tuve que conformar con un sandwich sin el trozo de cuero.
Este no es un blog de moralejas fáciles así que voy a dejar que cada quien saque su conclusión (sobre las desventajas de llegar último, las ventajas de protestar, la sabiduría del reparto, la sacada de cuero, la milicia y los cerdos o lo que vean ustedes conveniente).
Pd. alguna gente pregunta y especula sobre si fuimos con mi amiga A al aniversario del Etnö, pues mi amiga A ahora casi no habla conmigo, esta muy ocupada, es muy importante en su trabajo. Yo ahora salgo con una niña que no soporta ese lugar, pero sigo igual de vago.
Comentarios
Me imagino que por la demanda, la mujer no teme perder su clientela por no aumentar cueritos. :P
A mis enanos tragoncillos les encanta el de Las Cholas, sobretodo al Rodri, que lo come com-ple-to (escabeche, cuerito, ají y todos los menjunjes).Algún rato nos vamos a animar a hacer media hora de cola y probar los del Estado Mayor que son sin duda los mejores sandwich de chola de la ciudad.
Vania, se me hace que en las cholas tampoco son tan buenos. O tal vez es un "gusto adquirido".
saludos!
Y en la Saavedra casi al frente las mejores salteñas Chuquisaqueñás, cada año que regresabamos de la Universidad en USA, y ya con hijos las fui siguiendo donde las vendian.
Bolivia tiene una gastronomía deliciosa.