Hoy es Corpus Christie, también esta semana se recordaron 20 años de la visita del Papa a Bolivia en mayode 1988.
Para mi que he tenido prácticamente toda la vida un sólo Papa, el recuerdo de verlo en persona sigue siendo uno de los más preciados, aunque fue bastante éfimero y yo tenía pocos, muy pocos años.
Recuerdo que los colegios católicos tuvimos sitios reservados para ver al Papa en parte de su trayecto entre el aeropuerto de El Alto y San Jorge, en la residencia del Nuncio en La Paz. Y ahi lo vi por 5 segundos en el Papamóvil, bendiciendo a la gente.
También recuerdo como mis padres y mi hermano mayo fueron a la misa en el "campus papal" de El Alto, yo era demasiado pequeño para ir, mis padres bajaron caminando desde El ALto, pues era imposible avanzar en autos o conseguir transporte público.
REcuerdo partes de la canción papal en esa visita que la compuso un sacerdote amigo de la familia, párroco de una iglesía de Miraflores en La Paz...pero googleando no encuentro la letra.
En fin, sin duda Juan Pablo II se ganó el apelativo de "El Grande" y seguramente que a muchas generaciones de jovenes, nos ayudó a conservarnos en una iglesía que no esta "de moda", cuantas veces hemos sido discriminados por ser católicos en grupos de izquierda, cuantas veces tenemos que sufrir sin entender las posiciones de nuestros obispos, y en esas ocasiones que bien nos caen sus textos.
En Viru Viru, el 14 de mayo de 1988, al despedirse de Bolivia el Papa dijo:
"He comprobado como el pueblo de Bolivia va consiguiendo positivos logros en el desarrollo cívico e institucional. Buscad sin descanso la armonía en la paz, en la justicia y en la libertad, actuando todos dentro del orden constitucional. Aseguráis así un porvenir mejor no sólo para vosotros, sino también para las futuras generaciones. He podido comprobar también el gran sacrificio de muchos para superar las dificultades económicas por las que atraviesa el país.
Este sacrificio ha de ser compartido por todos con equidad, con espíritu de solidaridad y con entrega al trabajo, evitando presiones y desórdenes que fácilmente desencadenan el peor de todos los males: la violencia. Poned en juego vuestro sentido de fraternidad y seguid siempre el camino del diálogo, de la comprensión, de la colaboración, pensando en el bien de todos. Por mi parte, además de animaros, pido al Señor que vuestros esfuerzos, vuestra actitud constructiva y vuestra capacidad creadora os deparen una pronta solución de la crisis que os aflige y tratáis de superar."
Y el mensaje parece pensado para hoy, el respeto a la constitución como llamado del Papa me parece tan oportuno y me siento bien de mi trabajo contra la violencia, como construcción jurídica pero en el fondo como convicción de fe.
En fin, es increible como 5 segundos pueden marcar tanto una vida.
Para mi que he tenido prácticamente toda la vida un sólo Papa, el recuerdo de verlo en persona sigue siendo uno de los más preciados, aunque fue bastante éfimero y yo tenía pocos, muy pocos años.
Recuerdo que los colegios católicos tuvimos sitios reservados para ver al Papa en parte de su trayecto entre el aeropuerto de El Alto y San Jorge, en la residencia del Nuncio en La Paz. Y ahi lo vi por 5 segundos en el Papamóvil, bendiciendo a la gente.
También recuerdo como mis padres y mi hermano mayo fueron a la misa en el "campus papal" de El Alto, yo era demasiado pequeño para ir, mis padres bajaron caminando desde El ALto, pues era imposible avanzar en autos o conseguir transporte público.
REcuerdo partes de la canción papal en esa visita que la compuso un sacerdote amigo de la familia, párroco de una iglesía de Miraflores en La Paz...pero googleando no encuentro la letra.
En fin, sin duda Juan Pablo II se ganó el apelativo de "El Grande" y seguramente que a muchas generaciones de jovenes, nos ayudó a conservarnos en una iglesía que no esta "de moda", cuantas veces hemos sido discriminados por ser católicos en grupos de izquierda, cuantas veces tenemos que sufrir sin entender las posiciones de nuestros obispos, y en esas ocasiones que bien nos caen sus textos.
En Viru Viru, el 14 de mayo de 1988, al despedirse de Bolivia el Papa dijo:
"He comprobado como el pueblo de Bolivia va consiguiendo positivos logros en el desarrollo cívico e institucional. Buscad sin descanso la armonía en la paz, en la justicia y en la libertad, actuando todos dentro del orden constitucional. Aseguráis así un porvenir mejor no sólo para vosotros, sino también para las futuras generaciones. He podido comprobar también el gran sacrificio de muchos para superar las dificultades económicas por las que atraviesa el país.
Este sacrificio ha de ser compartido por todos con equidad, con espíritu de solidaridad y con entrega al trabajo, evitando presiones y desórdenes que fácilmente desencadenan el peor de todos los males: la violencia. Poned en juego vuestro sentido de fraternidad y seguid siempre el camino del diálogo, de la comprensión, de la colaboración, pensando en el bien de todos. Por mi parte, además de animaros, pido al Señor que vuestros esfuerzos, vuestra actitud constructiva y vuestra capacidad creadora os deparen una pronta solución de la crisis que os aflige y tratáis de superar."
Y el mensaje parece pensado para hoy, el respeto a la constitución como llamado del Papa me parece tan oportuno y me siento bien de mi trabajo contra la violencia, como construcción jurídica pero en el fondo como convicción de fe.
En fin, es increible como 5 segundos pueden marcar tanto una vida.
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