(borrador de borrador de discurso)
Bolivia ha vivido frecuentemente confrontada, Latinoamérica ha vivido dolorosamente confrontada, las luchas políticas de la última mitad del siglo XX han dado paso a guerras no declaradas en muchas de nuestras calles, los jóvenes, las mujeres y los pobres son cazados cada día en nuestros países, las grandes luchas por el gran ideal abstracto de la democracia ha dado paso a una lucha más dura por menos heroica, pensar en términos de erradicar la violencia sin emplear medios violentos, la metodología de la paz cotidiana.
El discurso de paz es uno de los más difíciles de llevar, muchos de nosotros conocemos a las hijas de políticos, las esposas de diplomáticos, los niños decentes y los socios de algún country de nuestros países que salen a marchar "por la paz" con alguna bandera blanca para calmar las conciencias o como pretexto para alguna cena de recolección de fondos, pues bien esa paz no es la que buscamos...la paz que pretende mantener las estructuras intactas no es la paz que busco, la paz que olvida para evitar herir no es la que busco, la paz que convive con niños que mueren en nuestros campos y nuestras calles no es la paz por la que trabajo.
La violencia, lo hemos escrito en diversos ensayos, no es otra cosa que la desnaturalización de la realidad, un conflicto será violento en la medida en que su solución se de una forma antinatural.
Ese breve concepto encierra en el fondo toda la profundidad de una lucha en contra de la violencia, nuestra lucha no pretende evitar los conflictos....nuestra lucha debe buscar el conflicto, debemos conflictuar a la sociedad con sus propias miserias y sobre todo, señalar como a diario los conflictos son resueltos de formas antinaturales, de formas -en definitiva- violentas.
Policías que ante el extraño (joven, migrante) dispara y mata, intendencias que sólo ofrecen a los jóvenes la criminalización de sus actividades, actividades a las que deben recurrir ante la despreocupación de la sociedad para sus necesidades de socialización.
En mi ciudad hace años que se ha establecido un toque de queda a las 4 de la mañana para que ningún lugar permanezca abierto, aún así la policía reconoce que el 90% de los delitos son cometidos por jóvenes en estado de ebriedad...claro que también la embriaguez ha sido criminalizada. Ningún programa nocturno de entretenimiento se ha desarrollado de manera paralela, ningún plan de diversión matutina se ha implementado, simplemente nos han cerrado los lugares de diversión y nos obligan a ir a casa...obviamente muy pocos jovenes irán a casa y el 90% de los crímenes son cometidos por jóvenes embriagados.
Ante el conflicto el gobierno responde autoritariamente, de forma antinatural, de forma violenta....redefine los términos del problema a su imagen y prohíbe y obviamente los afectados buscan la forma de burlar la prohibición.
Formas no violentas de acabar con la violencia es nuestro reto este año.....Sin embargo, no podemos dar la espalda a la violencia política que como una amenaza retorna a nuestros países.
Bolivia ha vivido frecuentemente confrontada, Latinoamérica ha vivido dolorosamente confrontada, las luchas políticas de la última mitad del siglo XX han dado paso a guerras no declaradas en muchas de nuestras calles, los jóvenes, las mujeres y los pobres son cazados cada día en nuestros países, las grandes luchas por el gran ideal abstracto de la democracia ha dado paso a una lucha más dura por menos heroica, pensar en términos de erradicar la violencia sin emplear medios violentos, la metodología de la paz cotidiana.
El discurso de paz es uno de los más difíciles de llevar, muchos de nosotros conocemos a las hijas de políticos, las esposas de diplomáticos, los niños decentes y los socios de algún country de nuestros países que salen a marchar "por la paz" con alguna bandera blanca para calmar las conciencias o como pretexto para alguna cena de recolección de fondos, pues bien esa paz no es la que buscamos...la paz que pretende mantener las estructuras intactas no es la paz que busco, la paz que olvida para evitar herir no es la que busco, la paz que convive con niños que mueren en nuestros campos y nuestras calles no es la paz por la que trabajo.
La violencia, lo hemos escrito en diversos ensayos, no es otra cosa que la desnaturalización de la realidad, un conflicto será violento en la medida en que su solución se de una forma antinatural.
Ese breve concepto encierra en el fondo toda la profundidad de una lucha en contra de la violencia, nuestra lucha no pretende evitar los conflictos....nuestra lucha debe buscar el conflicto, debemos conflictuar a la sociedad con sus propias miserias y sobre todo, señalar como a diario los conflictos son resueltos de formas antinaturales, de formas -en definitiva- violentas.
Policías que ante el extraño (joven, migrante) dispara y mata, intendencias que sólo ofrecen a los jóvenes la criminalización de sus actividades, actividades a las que deben recurrir ante la despreocupación de la sociedad para sus necesidades de socialización.
En mi ciudad hace años que se ha establecido un toque de queda a las 4 de la mañana para que ningún lugar permanezca abierto, aún así la policía reconoce que el 90% de los delitos son cometidos por jóvenes en estado de ebriedad...claro que también la embriaguez ha sido criminalizada. Ningún programa nocturno de entretenimiento se ha desarrollado de manera paralela, ningún plan de diversión matutina se ha implementado, simplemente nos han cerrado los lugares de diversión y nos obligan a ir a casa...obviamente muy pocos jovenes irán a casa y el 90% de los crímenes son cometidos por jóvenes embriagados.
Ante el conflicto el gobierno responde autoritariamente, de forma antinatural, de forma violenta....redefine los términos del problema a su imagen y prohíbe y obviamente los afectados buscan la forma de burlar la prohibición.
Formas no violentas de acabar con la violencia es nuestro reto este año.....Sin embargo, no podemos dar la espalda a la violencia política que como una amenaza retorna a nuestros países.
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