Mis abuelas tienen algunas cosas en común, las más evidentes para mi son que murieron antes de que yo naciera y que ambos funerales estuvieron llenos de personas pobres, indigentes y campesinos que lloraban por ellas.
Ambas eran mujeres muy sufridas que llegaron con esfuerzo a tener una vida más o menos holgada...al menos holgada en un país como Bolivia en el que la clase media recién comienza a aparecer y en el que o eras muy pobre o eras parte de las élites. Pues bien, mis abuelas no eran parte de esa élite y lograron escapar de la pobreza sin vender su alma a los partidos y corruptelas de la época, nos dejaron apellidos limpios y el rechazo casi familiar a ser políticos o funcionarios públicos o aprovecharnos de cualquier forma del estado (de hecho algo común en las reuniones familiares es hacer referencia a como el estado no pagó ni la salud ni la educación de las ultimas generaciones y sólo dos personas "incurrieron" en la función pública como forma de vida).
Me cuentan que (sin conocerse) pasaba más o menos lo mismo en sus casas y negocios....llegaban los campesinos a vender los productos que no aceptaban en los mercados y las abuelas los compraban aunque luego tuviesen que botarlos o regalarlos, llegaban a comer los indigentes sólo cuando era muy necesario, llegaban los pobres a pedir crédito que pagaban puntualmente, llegaban los abusados a pedir ayuda y los complicados por consejo. Lloraron muchisimas personas en su funeral preguntándose quien cuidaría entonces de ellos.
He viajado y hablado con personas (muy viejitos los pocos que encontré) que me cuentan historias muy parecidas de ambas, a veces uno debería preguntarse: ¿cuántos llorarán en mi funeral?
Ambas eran mujeres muy sufridas que llegaron con esfuerzo a tener una vida más o menos holgada...al menos holgada en un país como Bolivia en el que la clase media recién comienza a aparecer y en el que o eras muy pobre o eras parte de las élites. Pues bien, mis abuelas no eran parte de esa élite y lograron escapar de la pobreza sin vender su alma a los partidos y corruptelas de la época, nos dejaron apellidos limpios y el rechazo casi familiar a ser políticos o funcionarios públicos o aprovecharnos de cualquier forma del estado (de hecho algo común en las reuniones familiares es hacer referencia a como el estado no pagó ni la salud ni la educación de las ultimas generaciones y sólo dos personas "incurrieron" en la función pública como forma de vida).
Me cuentan que (sin conocerse) pasaba más o menos lo mismo en sus casas y negocios....llegaban los campesinos a vender los productos que no aceptaban en los mercados y las abuelas los compraban aunque luego tuviesen que botarlos o regalarlos, llegaban a comer los indigentes sólo cuando era muy necesario, llegaban los pobres a pedir crédito que pagaban puntualmente, llegaban los abusados a pedir ayuda y los complicados por consejo. Lloraron muchisimas personas en su funeral preguntándose quien cuidaría entonces de ellos.
He viajado y hablado con personas (muy viejitos los pocos que encontré) que me cuentan historias muy parecidas de ambas, a veces uno debería preguntarse: ¿cuántos llorarán en mi funeral?
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