Mariana

Estar en una barra de un bar te trae muchas sorpresas, puede pasar lo de anoche:

- Te invito un......um, que estás tomando?

- No gracias, ya me iba....

- Sabes quién soy?

- Ni idea, sólo me tomo un trago.

- Yo se quien eres.

- Que bueno, sólo me tomo un trago.

- Soy abogada....

- Que bueno, ....... -al barman- cuánto debo?

- No te acuerdas de mi?

Es frase si tiene más impacto, todo lo anterior ya lo viví antes y nunca termina bien, cuando alguien te quiere invitar un trago de más de 1 dólar suele terminar muy mal....en fin recién en ese momento le presto atención, pero nada, su cara ni siquiera me suena conocida.

- Disculpa, acabo de terminar de trabajar andaba medio cansado....me repites tu nombre?

- No te acuerdas de mi....

En ese momento la cosa se complica, puede ser alguna abogada a la que conocí de pasante (no tiene más de 25), alguna funcionaria, alguna alumna, alguna amiga de una amiga, puede que mienta porque necesita algo, que sea una prostituta (es famosa la historia del amigo que se levantó una sin saberlo y se sorprendió con la cuenta a la mañana siguiente), en fin es mejor contestar directamente.

- Que hora tienes?

- ¿Por qué? ¿ya te tienes que ir?

En realidad acabo de llegar, afuera llueve y falta como una hora para que me encuentre con los amigos....así que es mejor ser sincero:

- Si, sólo vine a tomar un trago.

En este momento la historia podría ir hacia mi departamento, hacia otro boliche, o simplemente un par de tragos en una barra....es fin de año.