A mediados de la última década del anterior siglo, yo como imberbe estudiante, inocente y medio ingenuo todavía tenía una agenda muy mal organizada.....había un día en especial, si no recuerdo mal el miércoles, en el que la vida se me hacía cuesta arriba, hoy se que más por desorganización que por real "ocupación" (que gracia me daba en esa época escuchar a mis compañeros de la U privada decir que "no tenían tiempo").
Pues bien, el martes comenzaba temprano con una clase a las 7 de la mañana en el centro de la ciudad en la U pública....salir un poco antes de que termine la clase (y por lo tanto depender de algún compañer@ para copiar los deberes) y llegar corriendo a las 9 y 10 a la U privada en la Zona Sur para tomar una ronda corrida de clases que terminaban al medio día..y entonces volver a correr al centro (yogurt de por medio del kiosko de la Av. 6 de agosto) para la clase de medio día....la recuerdo aún "Prehistoria General" fue la primera clase en la que dormí.
Dormir en esa clase era doblemente peor que dormir en la facultad de derecho, pues:
1. Los bancos de las aulas eran peligrosas trampas que no tenían nada que ver con las acolchadas sillas de la otra facultad, un sueño profundo amenazaba con terminar en el piso víctima de la gravedad.
2. Las aulas tenías DOS filas de bancos, y no exagero y no hablo en sentido figurado....eran DOS filas y creo que nunca se llenaron; esto implica que un sueñito de medio día no pasaba desapercibido para nadie. En la otra U en cambio uno podía dormir con toda tranquilidad en medio de más de 70 personas.
Los apuntes de esas clases realmente eran ridículos...comenzaban con letra fuerte, segura de si misma, con toda coherencia...luego la coherencia se iba perdiendo, seguidamente las letras se convertían en dibujos y luegos ZAS! la linea larga hasta el borde del cuaderno que denunciaba el momento del sueño.
Las clases normales eran así porque el catedrático leía de forma monótona unos apuntes que te podían matar de aburrición.....pero estaban las otras clases, esas en que él profesor nos contaba cosas interesantes de los Archivos, de las ferias internacionales, de las culturas prehispánicas, esas clases eran buenísimas, por esas clases busqué los textos del catedrático (en esa época el internet sólo lo usaba para el ICQ o el MIRc) y su trayectoría y aprendí a respetar al SEÑOR que en realidad tiene el Título de MAESTRO.
El Maestro Roberto Choque Canqui nombrado esta noche Viceministro de Descolonización del Ministerio de Culturas...el señor que hablaba en la tele mientras transmitían en vivo su posesión lo llamo "señor" así como si Choque no tuviese las décadas de formación y los cientos de intelectuales que reconocen el trabajo y la trayectoria del Maestro....yo dormí al menos el 30% del semestre y aun así aprobé porque en esa facultad no nos preguntaban cosas de memoria ni ganabamos nota por asistir a clases, recuerdo mi monografía final que me valió la aprobación...pero esa ya es otra historia o prehistoria. Suerte Mstr. Roberto Choque.
Pues bien, el martes comenzaba temprano con una clase a las 7 de la mañana en el centro de la ciudad en la U pública....salir un poco antes de que termine la clase (y por lo tanto depender de algún compañer@ para copiar los deberes) y llegar corriendo a las 9 y 10 a la U privada en la Zona Sur para tomar una ronda corrida de clases que terminaban al medio día..y entonces volver a correr al centro (yogurt de por medio del kiosko de la Av. 6 de agosto) para la clase de medio día....la recuerdo aún "Prehistoria General" fue la primera clase en la que dormí.
Dormir en esa clase era doblemente peor que dormir en la facultad de derecho, pues:
1. Los bancos de las aulas eran peligrosas trampas que no tenían nada que ver con las acolchadas sillas de la otra facultad, un sueño profundo amenazaba con terminar en el piso víctima de la gravedad.
2. Las aulas tenías DOS filas de bancos, y no exagero y no hablo en sentido figurado....eran DOS filas y creo que nunca se llenaron; esto implica que un sueñito de medio día no pasaba desapercibido para nadie. En la otra U en cambio uno podía dormir con toda tranquilidad en medio de más de 70 personas.
Los apuntes de esas clases realmente eran ridículos...comenzaban con letra fuerte, segura de si misma, con toda coherencia...luego la coherencia se iba perdiendo, seguidamente las letras se convertían en dibujos y luegos ZAS! la linea larga hasta el borde del cuaderno que denunciaba el momento del sueño.
Las clases normales eran así porque el catedrático leía de forma monótona unos apuntes que te podían matar de aburrición.....pero estaban las otras clases, esas en que él profesor nos contaba cosas interesantes de los Archivos, de las ferias internacionales, de las culturas prehispánicas, esas clases eran buenísimas, por esas clases busqué los textos del catedrático (en esa época el internet sólo lo usaba para el ICQ o el MIRc) y su trayectoría y aprendí a respetar al SEÑOR que en realidad tiene el Título de MAESTRO.
El Maestro Roberto Choque Canqui nombrado esta noche Viceministro de Descolonización del Ministerio de Culturas...el señor que hablaba en la tele mientras transmitían en vivo su posesión lo llamo "señor" así como si Choque no tuviese las décadas de formación y los cientos de intelectuales que reconocen el trabajo y la trayectoria del Maestro....yo dormí al menos el 30% del semestre y aun así aprobé porque en esa facultad no nos preguntaban cosas de memoria ni ganabamos nota por asistir a clases, recuerdo mi monografía final que me valió la aprobación...pero esa ya es otra historia o prehistoria. Suerte Mstr. Roberto Choque.
Comentarios
Ánimo con el mensaje interno y las anécdotas bien logradas, felicidades...