Cuando trabajas contra la violencia, te topas con el muro de la desconfianza de los intelectuales que te ven como un activista "light"...casi un hippie. El trabajo de uno suena a muy de señoras "bien" que marchan con banderas blancas.
Ya hablé sobre el riesgo de que este discurso sea apropiado por ciertos grupos conservadores, acabo de hablar con una amiga que me hizo recordar la discusión sobre el nivel de seriedad con el que debe uno aproximarse al ámbito de la violencia, eludiendo la facilidad de enfocar al fenómeno violento como un evento y no como el resultado de un proceso complejo.
La definición de una política de estado sobre la seguridad corresponde al gobierno y es tan importante como cualquiera de los ejes de trabajo pues influye de manera recíproca con todos ellos: Los costos de la violencia urbana sobre el PIB de los países de Centroamérica se calculan en cifras superiores al 20%, los costos del sistema de salud en el caso de heridos por armas de fuego distraen a diario los recursos de nuestros empobrecidos hospitales, las escuelas afectadas por muertes violentas reducen críticamente el aprovechamiento de los estudiantes sobrevivientes........la desidia de nuestros gobiernos en la proyección de políticas de seguridad urbana no puede ir acompañada de campañas light de la sociedad civil que enfoca los efectos y no las causas de la violencia.
Salir a las calles pidiendo que las armas desaparezcan no sólo sería vano sino que además sería tonto. El desarme es un proceso necesario DENTRO DE UNA POLITICA INTEGRAL DE SEGURIDAD, de lo contrario el desarme se convierte únicamente en un buen discurso para conseguir fondos internacionales.
El retroceso que sufre nuestro trabajo contra la violencia cuando aparecen discursos light de "amemonos todos y vamos a abrazarnos" es enorme.....
Este post no esta dirigido en contra de ninguna campaña (bien pagada) que se esta comenzando a difundir en Bolivia....sólo es para responder a una niña que acaba de salir de la ducha. Además es viernes.
Ya hablé sobre el riesgo de que este discurso sea apropiado por ciertos grupos conservadores, acabo de hablar con una amiga que me hizo recordar la discusión sobre el nivel de seriedad con el que debe uno aproximarse al ámbito de la violencia, eludiendo la facilidad de enfocar al fenómeno violento como un evento y no como el resultado de un proceso complejo.
La definición de una política de estado sobre la seguridad corresponde al gobierno y es tan importante como cualquiera de los ejes de trabajo pues influye de manera recíproca con todos ellos: Los costos de la violencia urbana sobre el PIB de los países de Centroamérica se calculan en cifras superiores al 20%, los costos del sistema de salud en el caso de heridos por armas de fuego distraen a diario los recursos de nuestros empobrecidos hospitales, las escuelas afectadas por muertes violentas reducen críticamente el aprovechamiento de los estudiantes sobrevivientes........la desidia de nuestros gobiernos en la proyección de políticas de seguridad urbana no puede ir acompañada de campañas light de la sociedad civil que enfoca los efectos y no las causas de la violencia.
Salir a las calles pidiendo que las armas desaparezcan no sólo sería vano sino que además sería tonto. El desarme es un proceso necesario DENTRO DE UNA POLITICA INTEGRAL DE SEGURIDAD, de lo contrario el desarme se convierte únicamente en un buen discurso para conseguir fondos internacionales.
El retroceso que sufre nuestro trabajo contra la violencia cuando aparecen discursos light de "amemonos todos y vamos a abrazarnos" es enorme.....
Este post no esta dirigido en contra de ninguna campaña (bien pagada) que se esta comenzando a difundir en Bolivia....sólo es para responder a una niña que acaba de salir de la ducha. Además es viernes.
Comentarios
Menos mal...pero aunque lo hicieras, estaría de acuerdo contigo ;)
Chuc!
saludos!