El Vicepresidente boliviano afirmó recientemente que la oposición está vencida, para él son necesarios al menos cinco años para su rearticulación. Tiene razón, pero no dijo todo.
Desde su juramento como Presidente Evo Morales no ha tenido una verdadera oposición, nunca ha existido un líder que pueda confrontarlo, la toma violenta de instituciones en Santa Cruz fue el último movimiento fallido de un juego en el que Leopoldo Fernández ("gobernador" opositor apresado en La Paz) se muestra como el chivo expiatorio de una evidente oposición débil, quizás sea débil pero no es tonta; quizás es débil pero en este momento ha asumido una lectura clara de la realidad asumiendo sus deficiencias y preparando su siguiente movida estratégica.
En una entrevista previa afirmé que "Evo Morales sólo dejará el gobierno muerto o expulsado por lo movimientos sociales que lo pusieron en el poder" me ratifico y temo al mismo tiempo que la oposición al fin ha aceptado la realidad de la afirmación, y trabaja hoy para hacer realidad la segunda hipótesis herir al proceso de cambio desde el interior de las organizaciones que sustentan en el gobierno al Presidente.
La unidad de la lucha en contra de la oposición y la unidad de la lucha en búsqueda de la Nueva Constitución han perdido sentido al obtener una aparente victoria. Hoy los mineros, que al lado de campesinos bailaban en la Plaza Murillo, tienen el derecho de pensar en sus problemas particulares. Ya los triunfos colectivos se han logrado.....y la paradoja evidente detrás de este triunfo es que abre la puerta a las disputas internas.
La oposición se ha apartado del escenario, en un sorpresivo giro los opositores de ayer apoyan el nuevo texto constitucional, ¿cobardía? o un sacrificio genial, un retroceso para tomar impulso. La oposición al fin ha asumido que su debilidad debe implicar la cesión de la iniciativa al Gobierno.
La cercanía con el proceso me priva de la objetividad necesaria para describir las diversas corrientes en el partido gobernante (MAS) pero estas existen sin ninguna duda. Debe considerarse que el "Movimiento al Socialismo - MAS" no es un partido político, incluso el nombre fue asumido sólo como un préstamo de otro grupo político con la finalidad de cumplir con un requisito burocrático electoral. De hecho el Partido es denominado simplemente como un instrumento de los movimientos sociales y su nombre completo lo refleja así "MAS-ISP Instrumento por la Soberanía de los Pueblos".
La esencia del MAS es la de una reunión de movimientos sociales e intelectuales de izquierda, no tiene una estructura, reglamentos o liderazgos claramente definidos (liderazgos por debajo de Evo Morales), se vislumbran problemas cercanos para el control del poder sin un norte común inmediato.
El anterior proceso de "Revolución Nacional" boliviano en la década de 1950 abanderó el Voto Universal, la Reforma Agraria y la Nacionalización de las Minas también fue arrasador en su momento, la oposición fue eliminada hasta el punto de eliminar la carrera militar (las milicias populares ejercían el monopolio de la fuerza estatal).
Uno de los líderes medios de este Proceso y ex-presidente de Bolivia en el pináculo de la revolución escribía en una carta personal:
"El MNR (partido en el poder) es un conglomerado en el que se notan tres tendencias más o menos netas: la derecha, que está representada por Siles Suazo, el vicepresidente y héroe de la revolución; el centro, por Paz Estenssoro, más resbaladizo, aunque probablemente tan derechista como el primero; y la izquierda con Lechín, que es la cabeza visible de un movimiento de reivindicación serio, pero que personalmente es un advenedizo mujeriego y parrandero. Probablemente el poder quede en manos del grupo de Lechín, que cuenta con la poderosa ayuda de los mineros armados, pero la resistencia de sus colegas de Gobierno puede ser seria, sobre todo ahora que el Ejército se reorganizará" (Walter Guevara Arce según artículo de http://www.lostiempos.com/oh/22-01-06/entrevista.php)
Paz Estenssoro fue quien mejor manejó el escenario precisamente con el respaldo de un nuevo ejercito que fue reorganizado por presiones del gobierno Norteamericano que -en medio de la Guerra Fria- aseguró además su "apoyo" para que los nuevos militares pudiesen ser instruidos en la Escuela de las Américas, el apoyo Americano también se tradujo en los créditos que el Gobierno de Eisenhower otorgó a manos llenas a un gobierno que no tardó en fracturarse internamente.
A la larga René Barrientos Ortuño un miembro del MNR, militar del nuevo ejercito y graduado de la Escuela de las Américas daría un Golpe de Estado al líder de la revolución (Paz Estenssoro) y terminaría dando la orden de Ejecución de Ernesto Guevara (el Ché). La visión de Barrientos sobre las peleas internas no se pudo oír por su temprana muerte en un extraño accidente aéreo.
Las revoluciones para triunfar requieren de fuertes liderazgos y estos a su vez de una base social heterogénea. Mantener la cohesión posterior es una tarea complicada, después de todo somos humanos, tenemos intereses y los líderes medianos -además- suelen tener un gran ego: útil para dirigir y un total obstáculo para obedecer.
El caso de la salida del Che de Cuba, en una época en la que Fidel se encontraba casi a su sombra, (al menos es lo que contaban -casualidad- los medios proamericanos) en su momento despertó más de una duda sobre su destino que a la larga se supo fue el de morir a manos de un disidente de la revolución boliviana.
Ante la evidencia del problema le convendría al Gobierno de Morales no cantar victoria y más bien trabajar desde hoy en la construcción del orden interno y el establecimiento de formas democráticas internas para acceder a las futuras candidaturas, prevenir el problema lo mejor posible.
La oposición no está acabada, se ha retirado a un cuartel de invierno y ahí espera las confrontaciones internas. ¿Habremos aprendido algo durante estos años?
Desde su juramento como Presidente Evo Morales no ha tenido una verdadera oposición, nunca ha existido un líder que pueda confrontarlo, la toma violenta de instituciones en Santa Cruz fue el último movimiento fallido de un juego en el que Leopoldo Fernández ("gobernador" opositor apresado en La Paz) se muestra como el chivo expiatorio de una evidente oposición débil, quizás sea débil pero no es tonta; quizás es débil pero en este momento ha asumido una lectura clara de la realidad asumiendo sus deficiencias y preparando su siguiente movida estratégica.
En una entrevista previa afirmé que "Evo Morales sólo dejará el gobierno muerto o expulsado por lo movimientos sociales que lo pusieron en el poder" me ratifico y temo al mismo tiempo que la oposición al fin ha aceptado la realidad de la afirmación, y trabaja hoy para hacer realidad la segunda hipótesis herir al proceso de cambio desde el interior de las organizaciones que sustentan en el gobierno al Presidente.
La unidad de la lucha en contra de la oposición y la unidad de la lucha en búsqueda de la Nueva Constitución han perdido sentido al obtener una aparente victoria. Hoy los mineros, que al lado de campesinos bailaban en la Plaza Murillo, tienen el derecho de pensar en sus problemas particulares. Ya los triunfos colectivos se han logrado.....y la paradoja evidente detrás de este triunfo es que abre la puerta a las disputas internas.
La oposición se ha apartado del escenario, en un sorpresivo giro los opositores de ayer apoyan el nuevo texto constitucional, ¿cobardía? o un sacrificio genial, un retroceso para tomar impulso. La oposición al fin ha asumido que su debilidad debe implicar la cesión de la iniciativa al Gobierno.
La cercanía con el proceso me priva de la objetividad necesaria para describir las diversas corrientes en el partido gobernante (MAS) pero estas existen sin ninguna duda. Debe considerarse que el "Movimiento al Socialismo - MAS" no es un partido político, incluso el nombre fue asumido sólo como un préstamo de otro grupo político con la finalidad de cumplir con un requisito burocrático electoral. De hecho el Partido es denominado simplemente como un instrumento de los movimientos sociales y su nombre completo lo refleja así "MAS-ISP Instrumento por la Soberanía de los Pueblos".
La esencia del MAS es la de una reunión de movimientos sociales e intelectuales de izquierda, no tiene una estructura, reglamentos o liderazgos claramente definidos (liderazgos por debajo de Evo Morales), se vislumbran problemas cercanos para el control del poder sin un norte común inmediato.
El anterior proceso de "Revolución Nacional" boliviano en la década de 1950 abanderó el Voto Universal, la Reforma Agraria y la Nacionalización de las Minas también fue arrasador en su momento, la oposición fue eliminada hasta el punto de eliminar la carrera militar (las milicias populares ejercían el monopolio de la fuerza estatal).
Uno de los líderes medios de este Proceso y ex-presidente de Bolivia en el pináculo de la revolución escribía en una carta personal:
"El MNR (partido en el poder) es un conglomerado en el que se notan tres tendencias más o menos netas: la derecha, que está representada por Siles Suazo, el vicepresidente y héroe de la revolución; el centro, por Paz Estenssoro, más resbaladizo, aunque probablemente tan derechista como el primero; y la izquierda con Lechín, que es la cabeza visible de un movimiento de reivindicación serio, pero que personalmente es un advenedizo mujeriego y parrandero. Probablemente el poder quede en manos del grupo de Lechín, que cuenta con la poderosa ayuda de los mineros armados, pero la resistencia de sus colegas de Gobierno puede ser seria, sobre todo ahora que el Ejército se reorganizará" (Walter Guevara Arce según artículo de http://www.lostiempos.com/oh/22-01-06/entrevista.php)
Paz Estenssoro fue quien mejor manejó el escenario precisamente con el respaldo de un nuevo ejercito que fue reorganizado por presiones del gobierno Norteamericano que -en medio de la Guerra Fria- aseguró además su "apoyo" para que los nuevos militares pudiesen ser instruidos en la Escuela de las Américas, el apoyo Americano también se tradujo en los créditos que el Gobierno de Eisenhower otorgó a manos llenas a un gobierno que no tardó en fracturarse internamente.
A la larga René Barrientos Ortuño un miembro del MNR, militar del nuevo ejercito y graduado de la Escuela de las Américas daría un Golpe de Estado al líder de la revolución (Paz Estenssoro) y terminaría dando la orden de Ejecución de Ernesto Guevara (el Ché). La visión de Barrientos sobre las peleas internas no se pudo oír por su temprana muerte en un extraño accidente aéreo.
Las revoluciones para triunfar requieren de fuertes liderazgos y estos a su vez de una base social heterogénea. Mantener la cohesión posterior es una tarea complicada, después de todo somos humanos, tenemos intereses y los líderes medianos -además- suelen tener un gran ego: útil para dirigir y un total obstáculo para obedecer.
El caso de la salida del Che de Cuba, en una época en la que Fidel se encontraba casi a su sombra, (al menos es lo que contaban -casualidad- los medios proamericanos) en su momento despertó más de una duda sobre su destino que a la larga se supo fue el de morir a manos de un disidente de la revolución boliviana.
Ante la evidencia del problema le convendría al Gobierno de Morales no cantar victoria y más bien trabajar desde hoy en la construcción del orden interno y el establecimiento de formas democráticas internas para acceder a las futuras candidaturas, prevenir el problema lo mejor posible.
La oposición no está acabada, se ha retirado a un cuartel de invierno y ahí espera las confrontaciones internas. ¿Habremos aprendido algo durante estos años?
Comentarios
Y está bien desconfiar también de los porques para la aprobación del referéndum. El hecho de pensar que existen buenos changos en Congreso (y otros actores políticos coyunturales) se lo dejamos a ilusas como yo.
En todo caso, el reto no es nada fácil pues no sólo hay que aprender de lo que pasó atrás, sino de lo que se ve para adelante y a los costados. Se podrán constituir (en torno al líder y al instrumento político) las gramáticas necesarias para enfrentar una nueva era política?
Ojalá que sí, creo que es lo que la mayoría esperamos.
Un abrazo.
Compañera la VV , uno quisiera poder confiar todavía en la gente...pero hay gentes que te quitan esa confianza a diario :)
Un gusto leerte, gracias por visitarnos.